domingo, 13 de noviembre de 2011

Carta a EDUARD PUNSET

Señor Punset:


No sé como calificarlo, si de sabio o, con todo el respeto que le tengo y perdóneme, de gilipollas.

Hoy, en "El Semanal XL", para presentar su nueva obra, "Viaje al Optimismo", usted nos brinda una entrevista muy jugosa... por lo utópico del contexto. El leerla íntegramente supone un esfuerzo mayúsculo. La cantidad de "memeces", mezclada con la cantidad de "verdades" que dice son algo que te deja poco menos que patidifuso.

Suelo leer de vez en cuando su columna de este suplemento dominical. y en muchas ocasiones me quedo en la mitad por simple aburrimiento o, llámeme usted cortito, por no entender nada. A ver, me parece un hombre muy saludable y hasta cierto punto muy necesario, pero es que sus aportaciones mentales, su metafísica, su psicología de guardería, sus aires optimista-absurdos y su aspecto de científico loco (o, si me apura, de "medley Chico/Harpo Marx"), le restan muchos puntos a la hora de tomarlo en serio, como se debería en muchas ocasiones, claro está.

Se basa en la "perogrullada", en acciones humanas manidas, en futuros de "teletubbie" y en una filantropía estomagante.

Algunas frases extraidas de la entrevista:

"Desde hace 700 millones de años que no ocurría algo tan maravilloso como lo que estamos viviendo en la actualidad"

"La crisis no nos está dejando ver las relaciones digitales que se están produciendo entre gentes de diferentes hemisferios ¡Eso está generando un excedente cognitivo exorbitante!

"Las desigualdades en el mundo van a desaparecer. Yo lo que digo es que ya es hora de que se pase esa página... (ríe)"

"Existe una necesidad de introducir el aprendizaje de gestión emocional en la enseñanza, y erradicar la bofetada paterna"

Por no hablar de su opinión de como deberíamos acudir a trabajar, poco menos que disfrutando de ello como si lo que hiciéramos perteneciera a nuestro tiempo libre... Eso dígaselo, amigo Punset, al obrero que se deja los cuernos con una pala todos los putos días... Usted, que se dedica a estos menesteres pensadores, pues muy bien, ¡qué chulada! Le invitaría a pasar, no una vida, sino un solo año a levantarse a las 6 de la mañana, pasarse las horas diurnas cavando zanjas, volver al anochecer y esperar al día siguiente para hacer exactamente lo mismo. A ver qué cojones diría o pensaría. Y esto lo digo con suerte, porque unos cuantos millones de personas ansían hacer eso mismo precisamente... Por fortuna, otros podemos aún poner "cara de asco", como usted dice, al ir a trabajar... Y que no nos falte esa cara de asco.....

Conclusión. Brutal. Lo suyo es de (nunca mejor dicho) ciencia ficción. Resulta muy bonito, muy simple dentro de su enrrevesamiento , pero tan absurdo y tan surrealista, que, lo que decía al principio, no sé cómo coño calificar esta sarta de frases que nos brinda cada semana.....

También es cierto que, de entre tanta psicología filosófica, nos deja conclusiones muy hermosas, relativas siempre al amor y a los sentimientos básicos, pero eso no quita que al fin y al cabo todo, repito, todo lo que supone abogar por un cambio en la especie humana globalizada, caerá en agua de borrajas... Y, mientras, usted seguirá viviendo en su eterno optimismo, alejado del mundanal ruido, o sea, del sufridor corriente. Suerte que tienen algunos...

Ojalá en vez de un Punset, hubieran cincuentamil Punsets (aunque... uf, me parece que me he excedido en "punsetes"; casi con uno, nos basta), porque, sí, usted me cae bien. Está hecho todo un personaje, ¡pero personaje de cojones, eh!

En fin, "seguiré", o no, su evoluciones, a la mitad o no, en futuras lecturas, a medias o no, de sus columnas dominicales.

Un abrazo.

PD - Seguramente vuelva algún día a escribirle otra misiva como esta... y espero igualmente que sea para felicitarlo por haber conseguido lo inexplicable. Hasta entonces, cuídese mucho.

No hay comentarios: