Decidido a superar su angustia, removerá cielo y tierra hasta dar con ella y recuperar su amor.
Pero... no será el único que bebe los vientos por ella.
Decir comedia romántica, en el más amplio y estricto sentido de las palabras, es gritar "Algo pasa con Mary".
Estamos ante la película más divertida del cine americano de los últimos 20 años.
Las artimañas, la cantidad de chistes malévolos, la escatología graciosa, y la miseria de los "pretendientes", contrastan a la perfección con la bondad, la gracia, la inteligencia y el atractivo de la eterna Mary Jensen. Nunca, ni antes ni después, ha estado tan hermosa en una pantalla Cameron Díaz. Un personaje adorable.
Tremenda igualmente la galería de sinvergüenzas que suspiran por sus besos.
Y Ted, un Ben Stiller comedido y simpatiquísimo, muy alejado del mamarrachismo que vendría después en su cine.
Algunos, muchos momentos son sencillamente míticos, especialmente uno... Pero me quedo sin duda con los que protagoniza el Border Terrier "Pufo". Absolutamente brillantes. Pura carcajada.
Para abundar en aciertos, además se sirve, quizás eclipsada por el conjunto y para la mayoría, una historia de amor realmente melodramática en su esencia.
Inolvidable gamberrada con corazón. Jamás los Farrelly estuvieron tan acertados como aquí. Ni de muy lejos.
10/10
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