martes, 11 de diciembre de 2018

Le ridicule Jimmy Gressier (très imbécile le gamin)

(¿Qué te parece?, ahí dándole a la lengua del Donato Alfonso...)

Pues andaba yo de buen domingo mañanero, degustando una taz(on)a de caliente chocolate Ram, cuando diome por ver algo en la tele. La intención era ver algo de fútbol del día anterior, pero vi que estaban echando (poca cosa más tiene TVE para retransmitir) el campeonato de Europa de Cross, un deporte bastante entretenido (para ver, ojito, que eso de correr, el celebérrimo "footing" sin más, siempre me pareció una soberana memez): carreras de unos 8-10000 metros en un circuito público campestre.

Y me tragué un par de ellas, la de las chavalas y los chavales sub-23.
La de las chicas, bien, sin más. Incluso las españolas hicieron un buen papel.
Lo cojonudo llegó con la de los jovenzuelos...

El favorito era un tal Jimmy Gressier, un estupendo corredor francés (todo hay que decirlo) que ya había vencido el año pasado y que pretendía hacer algo inédito, repetir triunfo.
Ya de entrada el chaval me pareció un poco gilipollas, con la gorra hacia atrás (el puto único que la llevaba) y haciendo esos típicos gestos y saludetes negratas...

Pistoletazo de salida... Pim pam pum... Y el tío se escapa junto con un negro alemán, Samuel Fitwi Sibhatu (ver para creer...). Un par de vueltas el Jimmy azuzando al refugiado... Y bye bye, se pira solito.

Bien, el circo comienza a unos 500 metros de la meta, con el chaval saludando bajo unos intensos lluvia y viento... A poco de llegar el final empieza a chauvinear con unas banderitas y llega la recta... Me quedé alucinado de la tontez humana. pero mejor lo ves y tal:



Con la cara, con la puta cara que pasa la línea el subnormal... Porque es que ni llega a romper la cinta. Es más, si la jueza que sujetaba la cinta es un maromo que a malas la hubiera sujetado con fuerza, estaríamos hablando quizás de una decapitación de meta, cuanto menos de una posible rotura de cuello.
La segunda cuestión es la clavada rodillera que hace el gañán pretendiendo resbalar en plan triunfal. Más de un futbolista se ha jodido las rodillas ridículamente por hacer ese tipo de celebración patocha, incluso lesiones graves... Muy patético.

Y para rematar el tremendo sonrojo, no va el colega un par de minutos después, y no contento con haber hecho el papanatas en la meta (yo es que me hubiera levantado y tras pasar la meta como un ser bípedo normal hubiera seguido corriendo hasta llegar a mi casa para no salir en 20 días) intenta clavar la bandera de Francia en el barro cual Buzz Aldrin... terminando rompiéndola... Penoso.

Veo con cierta gracieta que no soy el único que pensó lo mismo que yo esa mañana dominguera...
Deportista gabacho tenía que ser.....

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Prueba de que no existe justicia cósmica, de ser así el negrata de detrás tenía que haber ganado al pisarle la puta cabeza de subnormal normando.

Sunwell Crag dijo...

Hombre, como Cosmic Furor Justice, yo debería ladrar.

Anónimo dijo...

Ya que tratamos el tema francés y a colación de algún comentario que inevitablemente tengo que oír acerca de las huelgas en Francia y lo mucho que los españoles deberíamos de intentar imitar el espíritu social del francés medio, observo que la gente se le olvida que 55.000 exiliados españoles de la guerra civil fueron acinados al llegar a la frontera francesa en campos de internamiento sin agua potable, comida ni permiso para llegar a ninguna ciudad, muriendo como ratas en una gesto sin parangón de cooperación social hacia el pueblo español aliado de la república.