sábado, 13 de septiembre de 2008

L'ANGLIRU

Dentro de un par de horas, los jornaleros de la gloria estarán intentando subir a este "picu", algo que si no lo ves, no lo crees. Y es que es una carretera empinada... pero empinada en plan loco.





Siempre he sido un gran aficionado al ciclismo, y especialmente al atacante, al demarrado, al chiflado (y es que hay que estar algo "tocado" para coger esos cuatro hierros llamados bicicleta, y pedalear cientos de kilómetros, muchos de ellos hacia arriba...).





En particular, una de mis pasiones es conocer "in situ" (pero andando, ¿eh?, ¡no jodas! jajaja) los grandes colosos, las cimas míticas. Mi puerto favorito es y será siempre el "L'Alpe D'huez", con sus 21 revueltas. Luego el Tourmalet, el Mont Ventoux, el Galibier, el Mortirolo, el Zoncolan, el Stelvio, muchos, muchos de los Alpes, los Pirineos, los Dolomitas... En nuestro país siempre me gustaron los Lagos de Covadonga, y desde hace tiempo ando detrás de ir a ver "El Redondal" (impresionante y el primero donde se implantó el triple plato en el ciclismo en ruta) y el Xorret del Catí, además de los famosos "Ancares", con puertos inéditos en el ciclismo que destrozarían a cualquiera. Y el Angliru... el más descarnado... con sus rampas del 24%, su "cueña les cabres"...


Este verano quería verlo. Y lo vi. Y lo palpé. Es algo indescriptible, más espectacular de lo que yo pensaba. tiene unas curvas inhumanas. "La pulgui", la pobre, que iba llenita, no podía con ellas. Nunca he visto un coche echar humo de esa manera.
El caso es que si te pones a andarlo, la cosa es igualmente jodida y difícil. Los pies están en una posición muy mala todo el rato, con los dedos mirando al cielo... y con el consiguiente esfuerzo de los músculos de debajo de los gemelos. Ahí también sentí algo que no me pasó nunca: tuve agujetas durante los dos días siguientes ¡por andar! ¡Simplemente por andar!



"La Cueña les Cabres". Ahí nos quedamos. La espectacular climatología reinante esa mañana de Julio, nos impidió subir más (además del cansancio total). Algo que hay que ver. Llovía sin llover. Algo hermoso, hermosísimo. La emoción fue tremenda. Sólo les vaques, les caballes asturcones nos observaban... casi...


Encontrabas algún valiente en sus curvas. Ese "guiri" y su "It's very horrible!" ... "Where is your bikes?" forma parte de nuestra historia en el Angliru. Y su cara desencajada como nunca había visto yo en un ser humano. Yo le animaba. Él no podía ni mirarme, no podía. El tío tuvo arrestos y lo subió con su Mountain bike. ¿Grande? ¿Enajenado? Un poco de cada.


Abajo, a los dos kilómetros o así de empezar a subir, después de salir de Riosa, en plena carretera del puerto, existe una tasca... ¡vaya tasca asturiana! "Bar Chus". Una fabada de órdago. Un corderu... Hummm. Vinito... ¡Y un arroz con leche como nunca había comido! Todo eso en un ambiente casero, pero casero de verdad. Muy agradable. Si vas por allí, no dejes de entrar en este sitio. Ya verás, ya...


Total, que espero repetir en más ocasiones. y deseo que la próxima vez sea todo igual, todo... menos el tiempo. Me quedan dos cosas: verlo con sol, y llegar arriba, al final, al mirador...

Lo haré. Seguro que sí. Y hoy a disfrutar de la etapa.

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