"STENDHALIZÁNDOME" - Grandes momentos audiovisuales

Con lágrimas en los ojos... y piel erizada... encuéntrome pues.

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Y es que ya no se hacen Bandas Sonoras como las de antes.
Ahora, el compositor de turno se limita a meter unos coros, unas percusiones, unos sintetizadores, y hala, a correr...

Ignoran lo que es la música de una película, la psicología de ella. Sólo se afanan en conseguir su lucimiento personal. Y claro, sus scores, además de soporíferos, son, malos, así de sencillo, ¡malos! Eso sí, algunos, muy poquitos, casi ninguno, aún respetan aquello y, como verás más abajo, nos (me) han dejado momentos maravillosos.

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En fin, voy a poner alguno (son millones) de esos momentos... esos que me saltan las lágrimas, esos que me "stendhalizan" aunque los haya visto y oído cienmil veces.....




Impresionante final. De los más épicos y grandiosos de la historia del cine. Claro, no podía ser otro que Rózsa el que pusiera el fondo musical. Y es que este hombre es y será siempre el número uno en ese aspecto grandilocuente. Muchas veces imitado y jamás igualado (ni de lejos)

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Alfred Newman consideró siempre este delicadísimo score, como su favorito (y estamos hablando de un grande entre grandes). Los títulos de crédito iniciales acompañados por el vuelo de gaviotas y esa melodía arrebatadora... seguidos de ese comienzo en el que el padre de la niña vuelve absolutamente derrumbado al viejo escondite, donde halla el diario de su malograda pequeña, son algo de una hermosura inmarchitable.

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Aquí tenemos al genio, Bernie, con uno de sus más espectaculares "preludes". Son 180 segundos, pero son los típicos de este hombre, el más grande, entre otras cosas, en introducir al espectador en el ambiente de la trama con unos cuantos acordes. Lo dicho, un genio absoluto.

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Bueno, bueno, bueno... Esto es algo que... No hay palabras para describirlo. Lástima que no se vea muy bien; te recomiendo un visionado de calidad (yo sueño con ver esta peli -y otras- en una buena sala de cine... yo solo, o muy bien acompañado, ejem).

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Tenían que ser dos amantes de lo clásico, los que perpetraran algo así. Burton & Elfman. Una intro espectacular y una fanfarria increíble. Es digno de alabar el gusto que tienen estos dos por "respetar" el formato "main titles", ya casi casi olvidado, por desgracia... Estos 4 minutos son brutales.

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No quiero extenderme más, y dejo en el tintero algunas (muchísimas) joyitas... que, espero, caigan por aquí próximamente.