Montan un Belén en Lucena (Córdoba para más señas -aunque lo mismo da-) con burros de verdad y no se le ocurre otra cosa a un subnormal infrahumano de 150 kilos que saltar (siendo especialmente generoso; ya dudo yo que semejante carnada de grasa "salte" algo) la valla de protección, y ante la mirada del personal allí presente subirse encima de un burro de meses, hacerse unas fotillos en plan caballero medieval y dejarlo hecho fosfatina. Tanto que a los dos días murió el pobre animal.
O sea, es una de las noticias más repugnantes que he leído en mucho tiempo. Menos mal que no me da por seguir actualidad de ningún tipo, porque fijo que en este jodido país de mierda, lleno de hijos de puta como esta bazofia informe, todos los días saldrá alguna parecida (peor es difícil).
¿Qué se podría hacer con el ser deforme este?
Matarlo sería demasiado sencillo. Qué asco.
Lo cojonudo es que había vigilante, pero como el colega este es gitano y debe hacer por el pueblo lo que le sale de los cojones, hale, no le digo nada y fuera.
¡Sí, fuera, pero tú, soplapollas inútil! ¡A la puta calle por no coger al gordo y echarlo de allí a patadas!
En fin, que así está el patio... como siempre. Qué cortos se quedaron el Quique y el Ricar en sus maquinaciones...
Ojalá le metan un buen puro al menos, aunque sería mucho más recomendable para el mundo que dejara de existir pero ya.
2 comentarios:
asco
Esas cuatro letras, a, s, c y o, juntas me parecen de lo más generoso del mundo.
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